viernes, 25 de enero de 2008

¿Casualidades?

Las mentes de los genios funcionan de forma parecida. Así, sucede a veces que dos personas desconocidas entre sí llegan a hallazgos o conclusiones similares. Éste es el caso de Elia K. Schneider, que siguiendo su propio camino encontró la misma luz que nos ilumina a nosotros y llamó a su primera película "Huelepega" (http://www.filmaffinity.com/es/film129355.html) y aunque los chicos de filmaffinity se empeñen en reducir su significado a la referencia literal a unos niños que esnifan pegamento, a nadie se le escapa la imaginativa polisemia del vocablo en cuestión.
Si tenéis cinco minutos hoy, os animo a pensar cosas que huelepegan y que queráis compartir con los demás.

2 comentarios:

v dijo...

Huelepega más, huelepintu más más.

Titus dijo...

Un post-it mojado en colonia varon dandy huelepega, siempre que noi se moje la parte que pega.