Maurizio Savini ha tenido a bien utilizar el chicle para mostrarnos su arte. ¿Tendrán las salas de exposiciones que añadir a sus instalaciones nuevos sistemas de alarma? ¿Algún visitante habrá sucumbido a la tentación, aún a riesgo de perder un diente?
Podeís ver más en Fun Forever.
jueves, 24 de enero de 2008
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1 comentario:
Joder que curro, debe tener los dientes destrozados, a menos que tenga ayudantes o se abastezca de los que quedan pegados bajo las mesas de clase, los asientos del bus, las aceras, etc
Por cierto, quizá varía de exposición a exposición, pero parece obsesionado con el sabor de fresa...
Por lo demás, muy original y creativo su trabajo (y freak)
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