Me perdonaréis, pero a mí personalmente, más allá de que los animales me gusten más o menos o me hagan más o menos gracia, me parecen irritantes este tipo de documentales que pretenden usar a los animales como ejemplos de valores como la familia, la civilización, etc La cursileria moral me parece chungofea.
Lo que quiero decir es lo que he dicho, pero me explicaré mejor. En el mundo animal los conceptos del bien y del mal no existen, de manera que el hecho de que me lo expongan como ejemplo de virtudes morales me parece demagogo e irritante. El lenguaje de los documentales es muy dado a ello, y en muchas ocasiones, ya se hable de animales, historia o temas sociales, el tema fundamental es repetir lugares comunes e incidir en una moralina cursi, acartonada y retrégrada. De hecho, muchas veces su lenguaje abiertamente didáctico y el hecho de que hablen de temas sobre los que apenas sabemos favorecen que no adoptemos una posición crítica, lo que nos vuelve vulnerables como espectadores y especialmente receptivos a lo cursi y lo fácil. Y ello, en los documentales de animales sucede en mayor grado. Dicho esto, ni todos los documentales son malos, ni el interés por los animales me parece estúpido. Simplemente creo que la maruja de los gatitos y las ardillas está muy cerca de hacer metáforas sobre peras y manzanas y debería volver a misa y dejar de interpretar el mundo por nosotros. Pero como sé que todo esto me hace parecer un malo malvado con el corazón más negro que el Emperador Palpatin, os confesaré que en su día lloré cuando un gato asilvestrado se zampó mi cantor y piolinesco canario. Hala, bona nit.
Jo, y yo que lo había publicao porque me parecían monos los gatetes y las ardillicas. lo que diga la mujer panoche me la trae bien floja, de ahí que me importe tres pitos que hable en inglés y yo no entienda ni papa.
Ssssshhhhh, quiero recalcar que del gato, por una vez y sin que sirva de precedente, no he tenido queja. Ni de tu post tampoco, aunque no lo parezca (que no lo parece).
5 comentarios:
Me perdonaréis, pero a mí personalmente, más allá de que los animales me gusten más o menos o me hagan más o menos gracia, me parecen irritantes este tipo de documentales que pretenden usar a los animales como ejemplos de valores como la familia, la civilización, etc La cursileria moral me parece chungofea.
El muchacho de la canela lo que quiere decir es que aprecia más aquellos en los que se puede ver a humanos hacer el animal...
Lo que quiero decir es lo que he dicho, pero me explicaré mejor. En el mundo animal los conceptos del bien y del mal no existen, de manera que el hecho de que me lo expongan como ejemplo de virtudes morales me parece demagogo e irritante. El lenguaje de los documentales es muy dado a ello, y en muchas ocasiones, ya se hable de animales, historia o temas sociales, el tema fundamental es repetir lugares comunes e incidir en una moralina cursi, acartonada y retrégrada. De hecho, muchas veces su lenguaje abiertamente didáctico y el hecho de que hablen de temas sobre los que apenas sabemos favorecen que no adoptemos una posición crítica, lo que nos vuelve vulnerables como espectadores y especialmente receptivos a lo cursi y lo fácil. Y ello, en los documentales de animales sucede en mayor grado. Dicho esto, ni todos los documentales son malos, ni el interés por los animales me parece estúpido. Simplemente creo que la maruja de los gatitos y las ardillas está muy cerca de hacer metáforas sobre peras y manzanas y debería volver a misa y dejar de interpretar el mundo por nosotros. Pero como sé que todo esto me hace parecer un malo malvado con el corazón más negro que el Emperador Palpatin, os confesaré que en su día lloré cuando un gato asilvestrado se zampó mi cantor y piolinesco canario. Hala, bona nit.
Jo, y yo que lo había publicao porque me parecían monos los gatetes y las ardillicas. lo que diga la mujer panoche me la trae bien floja, de ahí que me importe tres pitos que hable en inglés y yo no entienda ni papa.
Ssssshhhhh, quiero recalcar que del gato, por una vez y sin que sirva de precedente, no he tenido queja. Ni de tu post tampoco, aunque no lo parezca (que no lo parece).
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