El traje de Wonder Woman

Escandalizada estoy desde que he leido que Wonder Woman cambia de traje.

En primer lugar, no es la primera vez que cambia la vestimenta para adaptarse a, digamos, la actualidad. En segundo lugar, las declaraciones de J. Michael Straczynski (guionista) justificando el cambio me parecen absurdas. ¿Cómo que cambia el traje por otro para poder pelear mejor y transportar cosas? ¿Cómo que su habitual corsé era demasiado ajustado como para repartir galletas sin que se le salga una teta? ¿Y qué si su indumentaria es demasiado patriótica?

Se ha llegado a una época donde a los guionistas y dibujantes de superhéroes(diseñadores al fin y al cabo) el mercado les exige que los personajes que creen o con los que trabajen estén dotados de credibilidad, y que estén más cerca de lo humano que de lo divino. Ahora la demanda es identificarse con un superhéroe de esas maneras y no al contrario. Las cualidades humanas que acercaban a los superhéroes a sus lectores dejan de ser rasgos extraordinarios para convertirse en la sustancia básica a partir de la cual el superhéroe desarrollará su historia. Es decir, lo que en otros tiempos acercaba al superhéroe al lector o consumidor, ha perdido su brillantez y su simbología, ya no sobresale. Y por eso pasan estas cosas. Héroes amargados y trajes buzo-monjiles a tutiplén.

Qué porquería de traje nuevo le han diseñado a Wonder Woman.